La banda de 2.4 GHz ha sido fundamental en el desarrollo de la innovación inalámbrica a lo largo de cuarenta años. Su uso ha permitido el avance de diversas tecnologías y dispositivos, transformando la forma en que nos comunicamos y conectamos. Desde sus primeras aplicaciones hasta las más modernas, esta frecuencia ha impulsado un crecimiento significativo en la conectividad y la transmisión de datos.
La tecnología podría impulsar las redes futuras de 5G y 6G.
Un grupo de investigadores ha descubierto un conjunto de vulnerabilidades denominado AirBorne, que permitiría a cualquier hacker en la misma red Wi-Fi de un dispositivo que utilice AirPlay de un tercero ejecutar de manera encubierta su propio código en dicho dispositivo.